16.2.12

I-legítima defensa

Sin tener la intención de hacer apología de la justicia por mano propia –ni mucho menos-, van algunas consideraciones a partir del caso del ciudadano suizo que terminó preso por matar un delincuente que robaba su camioneta. 


Según el Código Penal, deberán darse tres requisitos al mismo tiempo para hablar de legítima defensa: ser víctima de una agresión ilegítima, -¿cuál sería una agresión legítima?-; el medio para repeler el daño, que deberá ser racional y proporcional al que usa el delincuente, y quedarse en el molde, es decir no ir a buscar al atacante una vez que éste se fue o si se encuentra fuera de la propiedad de uno. 



Varias cosas en relación a estos principios. Primero, suponen que cuando una persona está siendo “agredida ilegítimamente” deberá actuar de forma racional al defenderse. Parece que en este caso el suizo no fue racional. Y estoy de acuerdo. Pero yo me pregunto, ¿no será que cuando uno está inmerso en una situación de violencia se activa el instinto? Las personas hacemos las cosas más increíbles cuando nos vemos en medio de una situación límite, incluso ponemos en riesgo nuestra propia vida. En este caso, la pérdida de la libertad y el estreno de una vida con una muerte a cuestas fue el saldo para el ciudadano común. 



Acerca del medio “proporcional” para repeler el acto. Es evidente que uno no va a ir a preguntarle a quién que lo está robando o rapiñando de qué calibre es su arma. O dejar el revólver -maldita la hora en que lo compró- y cambiarlo por la cuchilla -que por cierto le quedó en el cajón de la cocina- para igualar al del delincuente. 



Sobre ir a buscar al atacante o no… Perdonen por creer que el único que va a buscar algo, cometiendo así un delito, es el tipo que se mete en auto ajeno. Tendrá miles de motivos, de excusas sociales, lo que quieran, pero quién agrede en este hecho puntual es el delincuente, el otro es una simple víctima. Entonces lo que se plantea en estos principios es que uno no debe salir detrás del atacante debe quedarse en el molde. Otra vez la racionalidad versus el impulso y el instinto. ¿Quién toma en cuenta la impotencia, la indefensión, el miedo, la bronca con la que uno se queda luego de vivir una situación así? 



Pero existe la posibilidad de que el juez, aún faltando alguno de estos principios, tipifique legítima defensa incompleta, si es que la vida de la persona estuviera en riesgo al momento de actuar. De acuerdo. Pero otra vez, suponemos que uno, que en medio de la noche es violado en su intimidad, en su propiedad, inmerso en una sociedad que está siendo vulnerada en su integridad día a día, actuará de forma racional y medida y podrá evaluar correctamente si su vida o la de los suyos corre peligro, en el momento que tiene un tipo adentro de su casa o en este caso de su auto. 



Mi punto es, castiguemos al ciudadano que como el suizo comente un delito. Pero tomemos en cuenta, que no podemos medir a todos con la misma vara. Para ser justos hay que comprender y tener en cuenta las diferencias. 



Día a día nos enteramos de nuevas tragedias a manos de delincuentes y a manos de gente común, de ciudadanos de bien que en el afán de defender a los suyos y a sí mismos terminan protagonizando horribles dramas. Todos tenemos cada vez más amigos, familiares, vecinos que han sido víctimas de atracos, rapiñas, arrebatos. Todos tenemos alguien que necesitó de la policía y se encontró con un sistema obsoleto e ineficiente. Todos nos sentimos vulnerables en nuestros derechos. Entonces, castiguemos al ciudadano que sobre reacciona y protagoniza una tragedia, SI. Pero tengamos en cuenta el contexto y mejorémoslo. 



Es interesante tomar el caso de la mujer que mata a su marido, que ocurre unos días después del hecho protagonizado por el suizo. El juez del caso absuelve a la esposa por entender que la muerte fue el “corolario irremediable de ese espiral violento”. Yo me pregunto si la justicia por mano propia no será corolario irremediable del espiral violento que sufre nuestra sociedad…

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