12.2.12

Del pro mejora al pro empeora




Cuando me enteré del plan Pro mejora me puse feliz. Al fin una propuesta concreta y como la gente par ala educación y encima de todo con acuerdos entre los diferentes actores políticos. Las ideas me parecieron buenísimas. Autonomía a los centros educativos, evaluación de desempeño - las inspecciones no estarían funcionando muy eficientemente, la manera de ascender tampoco - profesionalización de los docentes (porque es una carrera la docencia, eh!? aunque algunos pretendan hacerlo como les pinte ese día), establecimiento de metas a corto, mediano y largo plazo- no teníamos ésto? ufff – apoyos técnico para las Instituciones, cosa que me parece genial, nada mejor que trabajar en equipo en un centro educativo para ver las maravillas de resultados que se obtienen! Pero como siempre, lo bueno dura poco. 


En seguida empezaron en la FENAPES a decir que NO. Claramente, a todos nos sonaba a que no tenían muchas ganas de laburar. Porque convengamos que este plan propone laburar y hacerlo de forma eficiente y eficaz. Mancomunadamente, de forma organizada y con objetivos claros y concisos. Con esto no pretendo ignorar que hay cientos de profesores excelentes que dan incluso más de lo que se esperaría de ellos. Y como me consta que esta clase de docentes existe, me pregunto ¿dónde están!? 


Porque -como me hizo notar un gran amigo-, no los oímos quejarse, o al menos yo no los escuché…si se me pasó alguna noticia o alguna nota, sepan disculparme y les pido que por favor me la hagan llegar. 


En una nota en el observador ponían que el 28% de los 17.000 docentes que hay en el país pertenecen al gremio, por lo que serían unos 5.500 profesores. Los no agremiados entonces andarían por los 11.500. Que alguien me explique entonces por qué no salen a pelearle al resto, a defender sus ideas y principios. Es cierto que trascendieron un par de casos que se opusieron y apoyaron el Promejora. No sé cómo terminaron, en su momento no les fue muy bien. 

Si bien siempre trabajé en educación inicial, no puedo entender cómo alguien que elige esta profesión, mal remunerada, estresante y muchas veces descalificada, tira para atrás un proyecto que pretende mejorar. Esta profesión, la de educar, que podrá ser gratificante en muchos otros aspectos, requiere de una importante cuota de vocación para desempeñarla adecuadamente. Uno deja mucho en un aula como para andar desperdiciando oportunidades de mejorar. 

La actitud asumida por el gremio de profesores ante el Promejora empeora no solo la imagen de ellos mismos y de la educación en general, sino que empeora las posibilidades de los jóvenes que asisten al liceo. Ni hablar de los que no concurren. A quiénes también perjudican, porque los siguen dejando afuera.  

Entonces me pregunto, no será que el error fue darle a los sindicatos tanto poder? Como dice Felipe, (Quino) tal vez sea mejor empezar por dejar bien clarito quién manda, que para algo votamos eh. Aunque lo que salga no siempre nos guste tanto...


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